DC Latino Caucus Questionnaire — Español
¿Cuáles crees que son las tres prioridades/problemas más importantes que enfrenta la comunidad Latina en el área donde busca su elección?
Yo considero que los tres problemas prioritarios que enfrenta la comunidad de la América Latina son: 1) una vivienda a precio accesible, a salvo de peligros, estable y segura; 2) una educación pública de alta calidad e igualitaria, y 3) una recuperación de COVID-19 accesible y significativa que apoye a las familias y a los trabajadores. Un liderazgo basado en valores que dé prioridad a estos tres problemas ayudará a construir una DC que funcione para todos los trabajadores y sus familias.
1) Una vivienda a precio accesible, a salvo, estable y segura: La vivienda es un derecho humano, y todo residente de DC tiene derecho a una vivienda a salvo, estable y segura. La vivienda a precio accesible es un problema en todo DC, que impacta de manera única a la comunidad de la América Latina. Contando desde 2016, casi dos terceras partes de inmigrantes de la América Latina en DC rentan vivienda (lo cual es un porcentaje más alto que el promedio en la ciudad), y casi la mitad gasta un 30% o más de su ingreso en pagar la renta, mientras que un 24% gasta más de la mitad de su ingreso en la renta. Las condiciones peligrosas de vivienda para los inquilinos impactan desproporcionadamente a las comunidades de raza negra y morena de DC, incluyendo a los inmigrantes de la América Latina. Es esencial que el Consejo Municipal de DC tome medidas y supervise las unidades de rentas económicas y seguras, así como vías para adquirir casa propia, a fin de asegurar la estabilidad de la vivienda y de crear riqueza generacional para corregir las desigualdades en la propiedad de la vivienda y la riqueza.
2) Una educación pública de alta calidad e igualitaria: Todos los estudiantes se merecen tener una educación pública de alta calidad, pero hay desigualdades por todo el sistema educativo que afectan a la comunidad de la América Latina. La educación de la primera infancia proporciona importantes aptitudes educativas y socio-emocionales a los bebés y los niños pequeños, además de que permite a los padres y guardianes trabajar fuera de casa. Afortunadamente, la Ley de Educación del Nacimiento hasta los Tres Años — una aportación al modelo altamente exitoso de DC de educación preescolar para todos — ha ampliado el cuidado infantil subsidiado para bebés y niños pequeños en las familias de bajos salarios, y un aumento reciente de impuestos a los muy adinerados (que mi opositor combatió) significa un aumento salarial a nuestras educadoras de la primera infancia, muchas de las cuales forman parte de la comunidad de América Latina. Serán necesarias la atención y las medidas del Ayuntamiento de DC para garantizar que la legislación esté plenamente financiada e implementada.
Las escuelas públicas de DC deben estar completamente financiadas para garantizar que satisfacemos las necesidades de todos nuestros estudiantes. Esto incluye asegurar que los fondos de riesgo sean utilizados para apoyar a las familias en riesgo, y no como un sustituto de las necesidades básicas. Además, incluye asegurar que todas las escuelas tengan el personal necesario, como bibliotecarios y orientadores que puedan apoyar a nuestros estudiantes de la América Latina, y asegurar su éxito. En términos de quiénes se titulan en la escuela preuniversitaria y van a la universidad, de 2018 a 2017, los índices de graduación de estudiantes de la América Latina en las escuelas secundarias (preuniversitarias) bajaron 10 puntos de porcentaje. En 2019, el 49% de estudiantes de América Latina en las escuelas públicas de DC se había inscrito en un programa postsecundario dentro de los 6 meses posteriores a su graduación de la escuela secundaria (en comparación con el 83% de estudiantes blancos). Contando desde 2016, el 31% de inmigrantes de América Latina tuvo educación universitaria de 4 años (en comparación el 51% de todos los adultos de DC). Sabemos que se necesita más ayuda para apoyar a los estudiantes de la comunidad de América Latina, y que una supervisión optimizada del Consejo Municipal de DC (no una supervisión educativa que es recortada hasta los huesos) es esencial para asegurar que estamos satisfaciendo las necesidades del estudiante y de las familias.
3) Una recuperación de COVID-19 accesible y significativa que apoye a las familias y a los trabajadores: Aunque todos hayamos sobrevivido a la pandemia de COVID-19, sabemos que ésta impactó a las comunidades de manera diferente. Muchos integrantes de la comunidad hispana han estado al frente del servicio directo, trabajando en guarderías infantiles, en tiendas de alimentos y en hospitales, mientras que, otros, perdieron sus empleos en las industrias de servicios. Los trabajadores indocumentados enfrentan tiempos particularmente difíciles y han quedado excluidos de las compensaciones de alivio gubernamentales (algo que mi oponente encabezó). Para agregar más heridas, el Gobierno de DC no ha proporcionado un acceso idiomático adecuado y puntual a los servicios, programas y recursos gubernamentales, tales como los portales para la vacunación y el programa federal de alivio para la renta y los servicios inmobiliarios. Se necesita una atención diligente para asegurar que estamos utilizando todos los fondos federales de ayuda (y utilizándolos bien), y que el dinero local de alivio sea distribuido equitativamente y que alcance a aquellos que están enfrentando las mayores penurias.
Si es elegido, ¿cómo planea involucrarse con la comunidad latina en su distrito electoral, y particularmente con las personas con dominio limitado del inglés?
Yo valoro profundamente el involucramiento con la comunidad hispana. Yo hablo español y he vivido durante años en Chile, Nicaragua y Ecuador, y he estudiado el papel del Gobierno de los Estados Unidos en los abusos a los derechos humanos en el extranjero. La familia de mi esposo es de México, y él y su familia hablan español. Yo quiero que nuestros tres hijos — Adrián, Mateo y Javier — sepan y hablen español, y que entiendan que muchas familias de DC también hablan español.
Nuestra campaña ha estado dedicada a involucrarse de manera significativa con quienes no son angloparlantes, incluyendo a los hispanohablantes. Nuestro sitio en línea es traducido profesionalmente al español por María Luz “Malú” Rivellese, de Progressive Translators. Yo entiendo que el acceso a un idioma no es solamente una traducción, sino el alcance para ponerse en contacto, el involucramiento y la participación. Nuestro director de campaña es bilingüe, y además contamos con voluntarios que hablan español. En breve, estaremos haciendo público un video de campaña en español, con un propietario hispano de un negocio local.
De ser elegida, continuaré exigiéndome a mí misma las más altas normas respecto al acceso al idioma. Y haré que el Consejo Municipal de DC completo se apegue a tales normas también, ampliando el acceso al idioma del Consejo Municipal e incorporando al Consejo Municipal en el marco de la ley de acceso idiomático de DC, tal como está detallado en mi Plan de Rendición de Cuentas del Consejo Municipal de DC.
Un reporte reciente de EmpowerEd destacó que solo el 7 % de los maestros de escuela de DC son Latinos, pero que el 19 % de la población estudiantil es Latina. Esta disparidad se ve agravada por la rotación del 25–33% de los maestros de escuela de DC. ¿Cómo abordaría esta combinación de baja contratación y retención de maestros Latinos, específicamente para estudiantes Latinos y sus familias?
El problema de la representatividad en la educación es importante para mi familia. Mis tres hijos merecen verse a sí mismos en los profesionales que los educan, los nutren y los ayudan a crecer. Y mis hijos no son los únicos a los que les hace falta estar representados. No reclutar ni retener a maestros y maestras de color, en particular hispanos, es algo devastador para los estudiantes que claramente se benefician de tener maestros demográficamente representativos.
Sabemos lo que funciona para el reclutamiento y la retención de maestros y maestras: empezando con un mejor pago y mejores coberturas. La idea de que cualquier maestro de escuela con fondos públicos pasaría problemas para tener cómo vivir en DC es un engaño y contribuye a la alta rotación de personal docente. Una manera crucial de ayudar a disminuir esta desigualdad es facilitando a los maestros de escuelas con subsidio público que formen organizaciones sindicales y que se afilien a ellas. Las y los hispanos se benefician de los sindicatos: hay pruebas que demuestran que la prima de salario sindical es considerablemente más alta para trabajadores hispanos que para trabajadores blancos.
Además, yo sé que la representación es importante en la contratación, la capacitación y la retención de empleados nuevos. En mi carrera como abogada para una firma de abogados y en el Poder Judicial federal, yo vi de primera mano cómo tener a una mujer en el comité de contratación marca una diferencia para que las mujeres sean contratadas. Contar con personas de América Latina directamente involucradas en la contratación en nuestras escuelas públicas puede impulsar una mayor contratación de hispanos. Por añadidura, tener mentores con antecedentes similares proporciona la estructura de apoyo necesaria y una sólida plataforma que mejora la retención. Las instituciones educativas de DC lo saben y han hecho un esfuerzo consciente por contratar un personal directivo de raza negra. Esos esfuerzos deben ser complementados con esfuerzos conscientes por contratar directores titulares originarios o descendientes latinoamericanos, proporcionando así oportunidades de avance y mentoría integrante para los aspirantes a educadores hispanos.
Yo apoyo los programas de Haz Crecer tu Propio Recurso o Grow Your Own, que animan y apoyan a los miembros de la comunidad de América Latina a estudiar la docencia e ingresar en la profesión. Estos programas deberían incluir becas escolares para ayudar a superar cualquier dificultad financiera para entrar en la profesión; deberían incluir apoyos para lograr los certificados de maestros que se requieren, y tener un sólido componente de tutoría. El Consejo Municipal de DC debería comprometerse con una robusta supervisión respecto a los programas de certificación, a fin de garantizar que no estén creando barreras innecesarias que excluyen a los miembros de la comunidad de Latinoamérica.
¿Cuáles son sus planes para aumentar las viviendas asequibles para los residentes de DC que ganan el 30% o menos del ingreso familiar medio/ingreso medio del área?
Yo considero que la vivienda es un derecho humano. Mis convicciones están enraizadas en mis experiencias personales: mi padre biológico murió en la calle, siendo una persona sin hogar. Eso es un constante recordatorio de que no hay ninguna razón, ninguna excusa y ninguna justificación para no dar todos los pasos que podamos para proporcionar una vivienda a salvo, estable y segura para todos. Sabemos que la vivienda acaba con la situación de falta de hogar, y debemos proporcionar un financiamiento completo para satisfacer esa necesidad. Eso significa financiar una vivienda de apoyo permanente, programas de prevención y desviación de personas sin hogar (como el Proyecto de Reconexión y el Programa de Asistencia de Rentas en Emergencias), y el Programa Local de Suplemento de Alquiler.
Mi opositor ha sido consistente durante décadas apoyando a los vecinos ricos por encima de los necesitados. Al principio de su carrera, dijo, en respuesta a los esfuerzos por construir un albergue en el distrito más rico de DC: “Las personas sin hogar no tienen ningún derecho de conseguir un albergue en cualquier vecindario que quieran”. Hace poco, votó en contra de un aumento de impuestos a los muy millonarios para financiar los cupones de vivienda a residentes que están pasando por una situación de no tener casa. Asimismo, votó contra en hacer una pausa a los desalojos de campamentos durante la temporada de hipotermia.
Por el otro lado, yo conduje a mi Comisión de Asesoría de Vecindario para que apoyara el reciente aumentos de impuestos a los residentes de altos ingresos, destinado a otros 2 mil 400 cupones adicionales de vivienda. Definitivamente, nosotros tenemos los recursos para garantizar la vivienda como un derecho.
Parte de la solución a la falta de vivienda es reconocer que la vivienda es impagable para muchas familias de DC, y apoyar a quienes están en riesgo de quedarse sin un lugar dónde vivir, incluyendo un mayor financiamiento del Programa de Asistencia de Rentas de DC en Emergencias, que cada año se queda sin dinero. También necesitamos aprender de los errores del programa STAY DC y asegurar que todos los programas de asistencia futuros para el pago del alquiler tengan un nivel bajo de barreras idiomáticas y sean accesibles a los residentes que hablan otros idiomas distintos del inglés, incluyendo el español y poniéndolo a disposición de las familias aunque no tengan acceso a Internet.
Muchas veces, a los inquilinos que rentan se les pasa por alto en las discusiones en torno a la vivienda. Como señalé anteriormente, una porción considerable de la comunidad de América Latina son inquilinos que rentan, y muchos de ellos están agobiados con el precio de la renta, gastando una cantidad desproporcionada de sus ingresos para la vivienda. Mi opositor es el más grande defensor de caseros de DC y él mismo es uno de ellos. Ha trabajado incansablemente a lo largo de su carrera para negar oportunidades de vida, crecimiento y prosperidad en DC a la gente que no es propietaria de casas.
Estoy orgullosa de haber aprobado por unanimidad, antes y durante la pandemia de coronavirus, resoluciones en mi Comisión Asesora de Vecindarios que apoyan a los inquilinos, tales como el uso total de fondos federales y la expansión de los fondos locales para programas de asistencia de alquiler en emergencias y la expansión y el fortalecimiento del control de rentas. Además, apoyé a un grupo de inquilinos en mi distrito de un solo miembro a través del largo y complejo proceso de la TOPA (Ley de Oportunidades de Compra para Inquilinos), que se beneficiaría de la simplificación, así como de una mayor educación y un compromiso con los inquilinos. Lo TOPA sigue siendo inaccesible para decenas de miles de inquilinos desde que mi oponente dirigió los esfuerzos del Consejo Municipal para revertir los derechos de los inquilinos y excluir las viviendas de una sola familia. Tenemos que restaurar la TOPA y garantizar que los inquilinos tengan acceso a las herramientas necesarias para ejercer efectivamente sus derechos a la TOPA.
Un aspecto de la solución de la crisis de viviendas a precio accesible es una reforma renovada y efectiva del Departamento Distrital de Asuntos del Consumidor y Regulatorios para garantizar que los propietarios irresponsables e imprudentes rindan cuentas por no proporcionar viviendas a salvo, estables y seguras. Mi oponente ha afirmado haber estado trabajando para abordar las fallas del Departamento durante décadas, pero repetidamente vemos edificios descuidados hasta que se vuelven inhabitables, mientras que los residentes viven en unidades infestadas de moho. Y sabemos que estas condiciones de vida deplorables afectan de manera desproporcionada a ciertas comunidades, tales como las comunidades hispanas e inmigrantes de América Latina. Mis vecinos saben de primera mano que las palabras no han sido suficientes: en 2019, vimos la trágica muerte de dos personas, incluido un niño, que estaban encerradas en un apartamento de un casero barrial mafioso.
El énfasis de mi opositor siempre ha estado en las propiedades vacantes, mientras que incidentes como estos muestran que debemos atender la salud y la seguridad de la vivienda como una prioridad. Nuestra estructura de multas y aplicación de la ley debe disuadir a los caseros de dejar que sus edificios caigan en una situación irreparable o de permitir deliberadamente que persistan condiciones de vida peligrosas. Mi Plan de Acción de Vivienda Segura proporciona soluciones tangibles.
La supervisión es esencial para garantizar la vivienda a precio accesible; que dinero se gaste bien, que las agencias cumplan con las leyes y los reglamentos, y que estemos logrando nuestros objetivos. La ausencia de una supervisión rigurosa ha llevado al Fondo Fiduciario de Producción de Viviendas, una de nuestras principales herramientas de vivienda a precio accesible, a no cumplir continuamente con los requisitos para financiar viviendas para quienes más lo necesitan. Periódicamente hemos perdido subsidios federales porque no gastamos sabiamente. Decenas de miles de residentes están esperando viviendas públicas, en tanto la lista de espera permanece inamovible. Vimos cómo nuestro Gobierno demolía a un ser humano y desplazaba a varios más para desalojar un campamento de personas sin hogar sabiendo que acababa de financiar viviendas para 2 mil 400 personas. Y los residentes han sufrido condiciones de vida deplorables e inhabitables debido a las fallas de nuestras agencias reguladoras, como el Departamento Distrital de Asuntos del Consumidor y Regulatorios, y la falta de supervisión. Podemos y debemos hacer una mejor supervisión, y tengo un plan para eso.
¿Qué medidas apoya para controlar la propagación de COVID-19, particularmente en las escuelas y entre los trabajadores de primera línea? ¿Hay alguna medida ordenada por el gobierno de DC que NO apoye explícitamente y por qué no?
Yo apoyo los mandatos de vacunación y uso de mascarillas, los protocolos de pruebas sólidos y el permiso de ausencia con goce de sueldo por COVID-19 para reducir la propagación de COVID-19. Habría pedido una implementación más rápida y sólida de estas medidas, y habría utilizado nuestros extensos fondos federales para asegurarnos de que todos los estudiantes y trabajadores al frente del servicio directo tuvieran cubrebocas y pruebas disponibles y con regularidad. Mientras el alcalde duplicó la escuela presencial hasta la exclusión de cualquier alternativa, yo apoyé y sigo apoyando el uso de la tecnología a nuestro favor para permitir el aprendizaje virtual para las familias que necesitan esa opción para proteger a un familiar inmunocomprometido o por otras razones de salud pública.
Asimismo, apoyo los mecanismos que permitan a las personas confinarse, según sea necesario, y mantener a las personas alojadas de manera estable durante una pandemia. El Ayuntamiento no ha gastado fondos locales en asistencia para el alquiler, no ha extendido la moratoria de desalojo ni ha tomado otras medidas básicas para garantizar tanto la recuperación como la seguridad de todos en nuestra comunidad. Mi opositor fue clave en el esfuerzo por eliminar y reducir la asistencia de dinero en efectivo para nuestros vecinos indocumentados. Si bien se aprobó algo de asistencia de dinero en efectivo, no brindó suficiente apoyo a las familias necesitadas. En aquel momento, yo escribí en apoyo de esta medida y conminé al Consejo Municipal a aprobarla.
Además, habría apoyado los esfuerzos para garantizar que los héroes de nuestra comunidad durante la pandemia — las y los trabajadores del Distrito de Columbia — , recibieran un pago por riesgos, por, precisamente, los riesgos que asumieron para mantenernos a salvo. Me sorprendió y me decepcionó que mi opositor encabezara el esfuerzo por despojar al resupuesto de DC de este pago directo relativamente pequeño, financiado por el Gobierno federal y que necesitan desesperadamente los trabajadores esenciales. Yo apoyaría traer de vuelta el Pago al Héroe y garantizar que los trabajadores esenciales reciban el pago que han ganado y que se merecen.
Un aspecto que frecuentemente se pasa por alto para garantizar que los trabajadores puedan beneficiarse de los esfuerzos de mitigación y ayuda ante la COVID-19 es la accesibilidad del idioma. Nuestros vecinos que no hablan inglés, incluidos los que hablan español, deben tener el mismo acceso a los servicios, programas y actividades del Gobierno de DC. Esto significa no sólo documentos traducidos, sino también empleados bilingües de tiempo completo que puedan proporcionar información, responder preguntas y explicar lo que se requiere. Como se señaló anteriormente, además de abogar por mejorar la implementación y el cumplimiento de nuestra ley de acceso idiomático, mi Plan de Rendición de Cuentas del Consejo Municipal de DC proporciona un acceso idiomático mejor y más coordinado en el propio Consejo Municipal.
¿Apoya el uso de parte del excedente de ingresos en DC de $576 millones del año pasado para expandir el programa STAY DC que detiene los desalojos de inquilinos durante la crisis de COVID-19?
Yo apoyo el uso del superávit de ingresos de $576 millones de 2021 para la expansión del programa STAY DC, a fin de detener los desalojos de los inquilinos, y, como presidenta del Consejo Municipal de DC, tomaría medidas para usar el superávit de esta manera. Si bien la ley actual requiere que el superávit cumpla con ciertos requisitos de reserva y luego se divida entre los proyectos del Fondo Fiduciario de Producción de Viviendas y los de Mejoras de Capital, yo apoyo firmemente que se destine al menos una parte del superávit a STAY DC en lugar de al Fondo Fiduciario de Producción de Viviendas. Sabemos que el Fondo no ha cumplido durante años con su requisito estatutario de proporcionar viviendas económicas a quienes más las necesitan, y que la asistencia para el alquiler en emergencias brindará ayuda directa donde más se necesite.
El Caucus Latino de DC ha respaldado la Votación por Orden de Preferencia (RCV) para el Distrito de Columbia y apoya la legislación pendiente ante el Concejo para implementarla. ¿Apoya RCV, y por qué sí o por qué no?
Yo apoyo la RCV (Votación por Orden de Preferencia) y conduje a mi Comisión de Asesoría de Vecindario en la aprobación de una resolución que convoca al voto por orden de preferencia en DC (antes de la presentación del concejal Henderson de la Ley de Enmienda VOICE (Propiedad, Integridad, Opción y Equidad para el Votante), de 2021.
La votación por orden de preferencia tiene una gran cantidad de ventajas, tales como una mejor representatividad de las preferencias del votante, al asegurar que un candidato o candidata gane con más de la mitad de los votos; al reducir la probabilidad de dividir el voto entre los candidatos; al aumentar la cantidad de candidatos de color y de mujeres que se postulan para un cargo y que ganan, y al fomentar un mayor compromiso de los candidatos y entre los votantes. Una de las cosas que más me gustan verdaderamente de la votación por orden de preferencia es que anima a los candidatos a crear coaliciones y a fortalecer a las comunidades, en lugar de abocarse a campañas negativas y a sembrar división.
La votación por orden de preferencia es fácil e intuitiva. De hecho, nosotros hacemos eso en nuestra vida diaria, ya sea al ir a comprar alimentos o participar en la lotería de My School DC. My esposo y yo organizamos un convivio de compromiso cívico para niños que incluía un ejercicio de votación por orden de preferencia con paletas, y los niños entendieron y participaron en el proceso sin que mediara ningún esfuerzo. La votación por orden de preferencia, particularmente acompañada con una sólida educación del votante y trabajo de alcance y difusión, tendrá un efecto muy positivo en nuestra democracia local.
El Caucus Latino de DC ha respaldado la legislación, recientemente reintroducida ante el Concejo, que otorga a los residentes permanentes legales que no son ciudadanos (como aquellos que tienen un “Green Card”) el derecho a votar en las elecciones locales de DC para los candidatos locales. ¿Apoya esta legislación, y por qué sí o por qué no?
Hace poco, DC for Democracy organizó un debate de candidatos a la Presidencia del Ayuntamiento, que incluía una ronda rápida de preguntas para responder sólo que sí o no. Una de las preguntas era sobre el apoyo a otorgar derecho al voto a las y los residentes permanentes en elecciones locales de DC. Yo apoyo la ampliación, y mi opositor, no. Representa una valiosa inversión en nuestra democracia.
Las decisiones del Gobierno de DC impactan a las personas que todavía no son ciudadanas y que han hecho de DC su hogar permanente: en todo, desde la vivienda a precio accesible, a la educación, y hasta la salud pública. Y las y los residentes permanentes frecuentemente están al frente del servicio directo durante la pandemia, manteniendo la economía local de DC en funcionamiento y apoyando los servicios esenciales. Las y los residentes permanentes están obligados a pagar impuestos, aún sin ser ciudadanos. Tal como alegamos contra los males de la “imposición tributaria, pero sin representación” con respecto a la categoría de Estado de DC, debemos reconocer que las y los residentes permanentes sufren el mismo destino bajo nuestro sistema actual.
Excluir a las comunidades de inmigrantes de nuestros procesos democráticos y limitar la cantidad de personas que pueden votar es una táctica común del Partido Republicano que frecuentemente tiene sus raíces en el racismo, y en la que no debemos caer. Una ventaja de vivir en DC es que podemos observar y aprender de las comunidades que nos rodean. En Maryland, nuestros vecinos de Takoma Park, Riverdale Park y Hyattsville han hecho que la votación sea accesible para los residentes permanentes. Y las críticas han sido exageradas, mientras que hay encuestas que muestran que alrededor de las tres cuartas partes de los votantes apoyan mantener la ampliación.
Ampliar y mejorar la democracia es algo que requiere una atención constante. Como sociedad, nosotros nos beneficiamos al incorporar a la gente al proceso democrático. Pero eso también requiere una dedicación continua para involucrar y educar a los votantes. Tengo la esperanza de que, a medida que ampliemos los derechos de voto, desarrollaremos esfuerzos más robustos para enseñar, así como para escuchar y aprender, sobre el voto y por qué es importante.
El programa DC Healthcare Alliance brinda seguro médico a más de 15,000 inmigrantes de bajos ingresos, muchos de los cuales son indocumentados y no pueden calificar de otra manera para programas federales u otro tipo de seguro médico. Los problemas con el programa incluyen requisitos onerosos de recertificación y documentación dos veces al año, y la falta de trabajadores sociales que hablen español. ¿Apoya reformar el programa, particularmente para eliminar los requisitos de recertificación, a pesar del costo anticipado de $59 a $105 millones sobre el plan presupuestario de cuatro años del Distrito de Columbia?
Yo apoyo el cambio del Programa Alliance a recertificaciones anuales. Dirigí con éxito a mi Comisión Asesora de Vecindarios en la solicitud de los fondos adicionales necesarios para eliminar las barreras de inscripción en el Programa DC Healthcare Alliance, incluyendo que sea a través de la inscripción anual (y no semestral). El requisito de que las personas inscritas en el Programa DC Healthcare Alliance vuelvan a solicitar su seguro de salud en persona cada seis meses ha ocasionado largas filas y pérdida de cobertura, lo cual es inaceptable. No hay absolutamente ninguna justificación para tratar a los residentes de DC que dependen del Programa Alliance de manera diferente a los residentes inscritos en otros programas de atención médica.
Esto se ve agravado por la falta de liderazgo del Concejo de DC y la falta de un funcionario jefe de finanzas verdaderamente independiente. El jefe de finanzas exagera el costo de cambios como éstos cuando son ventajosos para el alcalde, y el Ayuntamiento nunca retrocede agresivamente. Éste es un cambio con sentido común para un programa de atención médica vital, y el liderazgo del Concejo debería priorizarlo. Como presidenta, trabajaré con el funcionario jefe de finanzas y aprobaré una legislación, si es necesario, para garantizar que los análisis de impacto fiscal publicados por la Oficina sean justos y exactos. Y la realidad es que, incluso si se mantiene el análisis de impacto fiscal actual para pasar a un requisito de recertificación anual, el Distrito tiene dinero más que suficiente para financiarlo.
Las y los trabajadores de DC y los residentes de bajos ingresos no deberían tener que pasar días enteros haciendo cola por algo que debería ser un derecho básico. Las personas que confían en Alliance a menudo tienen que elegir entre quedarse sin seguro médico o perder días de trabajo cuando intentan recertificarse. Si nuestros vecinos que dependen del Programa Alliance no tuvieran que preocuparse por los onerosos requisitos de recertificación actuales, podrán trabajar, mantener a sus familias, asistir a citas médicas y vivir sus vidas, sin preocuparse de que su seguro haya caducado. Todo DC se beneficia cuando nadie tiene que preocuparse de si puede pagar la atención médica. Eso haría a nuestras comunidades más saludables, más seguras y más estables.
Los Latinos constituyen aproximadamente el 11% de la población de DC, pero menos del 3% de las personas empleadas en el gobierno de DC. ¿Cuál sería su plan para aumentar el empleo latino en todos los niveles del gobierno de DC para reflejar mejor a la población?
En gran medida igual que como señalé en mi respuesta anterior sobre el reclutamiento de maestros, es fundamental que trabajemos con atención y diligencia para que nuestro personal gubernamental sea representativo de las comunidades a las que servimos. Esto incluye involucrar a las y los hispanos en la contratación de sus pares, garantizar que las personas de la América Latina estén representadas en el personal directivo titular y proporcionar programas de mentores de América Latina.
También debemos asegurarnos de que la información y las solicitudes de empleo estén disponibles en español y que los trabajos no requieran niveles avanzados de dominio del inglés para puestos en los que dicho dominio no sea necesario. Nuestro proceso de verificación de antecedentes debe permitir el empleo de personas con diferentes situaciones legales, incluyendo a los beneficiarios de la acción diferida y del estado de protección temporal. Deberíamos asociarnos con organizaciones comunitarias y sindicatos que tienen membresías y clientes de América Latina, para trabajar juntos en el reclutamiento de trabajadores para puestos gubernamentales.
Las y los empleados bilingües deben ser reconocidos y recompensados por las habilidades adicionales que aportan a través de bonificaciones y salarios más altos. Mi Plan de Rendición de Cuentas del Consejo Municipal de DC propone implementar una “Regla Rooney” para garantizar que entrevistemos a miembros de comunidades subrepresentadas (incluyendo de América Latina) para puestos y nombramientos en el Consejo Municipal, a fin de garantizar que los candidatos de diversas procedencias tengan una oportunidad justa en puestos de alto perfil.